El apoyo al Movimiento San Isidro continúa creciendo

El Movimiento San Isidro (MSI) ha sido uno de los grupos de artistas independientes más activos y más conocidos dentro y fuera de Cuba. Sus posiciones contestatarias han provocado acciones del aparato de seguridad del estado cubano, tales como varios encarcelamientos a Luis Manuel Otero Alcantara, uno de los más reconocidos miembros del grupo.

A raíz del arresto y la condena de Denis Solís, rapero cubano, el pasado 9 de noviembre, miembros del MSI se declararon en huelga de hambre y algunos incluso en huelga de sed. Denís fue encausado en un juicio sumario por el delito de “desacato”. Los hechos que se le imputan, según ha contado Denis mismo, sucedieron por un altercado con un policía dentro de su propia casa. Entre las demandas del MSI se encuentra la liberación de Denis y la eliminación de las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), bajo el argumento de que los trabajadores cubanos no reciben su salario en dólares y, por lo tanto, la oferta, que muchas veces contiene productos básicos, no debería ser en divisas. 

El gobierno cubano y sus simpatizantes, consideran que el MSI no es un movimiento auténtico y que son financiados por los Estados Unidos, un argumento que es esgrimido contra prácticamente cualquier opositor o disidente dentro o fuera de la isla. Por su parte, organizaciones tales como Amnistía Internacional, han denunciado el acoso policial al que son sometidos los miembros del MSI. Entre el respaldo recibido hacia el movimiento, se encuentra el de la Mesa de Unidad de Acción Democrática, a la cual pertenecen alrededor de 30 organizaciones y partidos dentro y fuera de la isla de diferentes posiciones políticas y sociales.

La huelga desatada lleva más de 80 horas y durante estas, los participantes han sido víctimas de ataques violentos por parte de lo que se han denunciado como colaboradores de la Seguridad del Estado. Los agentes también han cercado la sede del movimiento para velarlos e impedir que reporteros, amigos y colaboradores se acerquen.

La victoria del candidato Joe Biden en las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, ha traído una serie de posicionamientos y nuevas denuncias dentro de la sociedad civil cubana. Numerosos activistas denuncian que han recibido presión por parte de la seguridad, con el objetivo de silenciarlos y que sus denuncias no entorpezcan el esperado diálogo entre Washington y La Habana. Otras voces independientes, a favor del acercamiento, han expresado que la línea dura dentro de Cuba y también en Miami, pueden utilizar (o incluso provocar) acontecimientos lamentables como lo sucedido con el MSI, para justificar un freno al proceso de acercamiento entre Cuba y los Estados Unidos. 

En cualquier caso, toda represalia que sea ejercida contra un ser humano por sus ideas políticas, es un acto reprensible y un abuso a las libertades individuales de que deben disfrutar todos los seres humanos. 

lo más reciente:

comparte este articulo

mÁS: