Las recientes medidas anunciadas hacia Cuba por parte de la administración estadounidense, han sido tomadas con la misma mezcla de emociones, que la polarización que ocupa a la comunidad cubana. Personas que consideran favorables varias medidas, se oponen al hecho mismo de implementar medidas, por su momento, por su alcance, por disímiles razones. Cubanos que apoyan las medidas, prefieren quedarse en silencio, porque han escuchado otros cubanos radicalmente opuestos a ellas juzgar a quienes se involucren. Cubanos que simplemente están opuestos a cualquier apertura. Lo cierto es que las medidas de Biden son muy limitadas en cuanto a lo que pueden cumplir para cubanos de uno u otro lado del espectro político.