Luego de varios días de negarse a aceptar la derrota electoral infligida en las urnas el 3 de noviembre pasado a manos del ex-vicepresidente demócrata Joe Biden, el mandatario Norteamericano Donald Trump ha accedido a conceder la elección a Vladimir Putin, “en agradecimiento por la ayuda prestada en los comicios del 2016”.
En el mismo discurso, el Presidente recriminó agriamente al comité de inteligencia del Senado Estadounidense por no permitir ese mismo apoyo en la contienda que acaba de concluir.
El equipo de transición, según Trump, estaría compuesto por el ex-activista y consultor político Roger Stone y su ex-jefe de campaña, Paul Manafort.
Las declaraciones ocurren horas después de que el lider republicano anunciara el remplazo del secretario de defensa, Mark Esper, por su homologo Ruso, Sergey Shoygu.
Sin embargo, expertos en derecho penal consultados por este redactor coinciden en que Trump estaría intentando probar ante la opinión pública algún tipo de enfermedad mental severa que lo proteja de enfrentar los cargos criminales y civiles que penden sobre él una vez abandone el cargo (o sea arrastrado de este por los servicios secretos en colaboración con U-Haul, según el protocolo a seguir).
(Este es un texto de Sátira, ríase, no lo tome en serio, ningún político ni influencer ha sido dañado en la realización de este post)
